DIARIO PUBLICO

Se siente extraño exponer estas partes de mi alma canalizadas sobre papel, este diario íntimo que deja de ser íntimo para ser público. Es como una flor que decide abrirse al mundo, mostrando su sensibilidad y su hermosura. Tal vez lo hermoso de esa flor reside en su vulnerabilidad, un proceso en el que estoy aprendiendo a estar. Soy, y soy todo lo que viví, todo lo que trascendí, todo lo que amé. Soy esa flor que se abre y se cierra, esa semilla en lo profundo de la oscuridad buscando la luz, los rayos del sol. Soy lo que me avergüenza de mí, soy mis miedos, mis dolores, mis logros. Soy quien abre al mundo su interior buscando que te encuentres a través de mí, soy el nexo, el camino y la luz del mundo. Pero, ¿qué significa realmente abrirse al mundo? Es un acto de valentía, de entrega, de dejar de lado la seguridad del capullo para exponerse a la incertidumbre del viento. Es un viaje hacia la autenticidad, donde la fragilidad se convierte en fortaleza, y la vulnerabilidad, en un puente hacia la conexión. Es como si la flor, al abrirse, no solo mostrara su belleza, sino también su fragilidad, sus pétalos delicados que pueden ser dañados por la lluvia o el viento. Sin embargo, es precisamente esa fragilidad la que la hace única, la que la convierte en un símbolo de vida, de crecimiento y de transformación. Al abrirme al mundo, al compartir mis pensamientos y mis emociones, me convierto en esa flor que se expone a la lluvia y al viento, pero también a la luz del sol y a la posibilidad de ser apreciada por su belleza. Es un acto de fe, de confianza en que la vulnerabilidad no es debilidad, sino una fuente de fuerza y conexión. Soy esa flor que se abre, y en esa apertura, encuentro la posibilidad de ser visto, comprendido y amado.

01.

ABUELO TABACO

En la penumbra digital, frente al altar de silicio, me encuentro en diálogo con el abuelo Tabaco. Su humo, un velo onírico, me envuelve en un espiral de ancestros masculinos. Susurros ancestrales resuenan en mi alma, guiando mis pensamientos, sentimientos y acciones. Es un viaje hacia el interior, una danza con los talentos olvidados, una búsqueda de la sabiduría ancestral que yace dormida en mi ser.

Una vez más, me acerco al abismo de mi propia existencia, buscando descifrar el enigma de mi identidad. La escritura se convierte en un ritual de integración, un tejido de palabras que une las fibras de mi experiencia. En el laberinto urbano, la mirada se posa en los rostros anónimos, cada uno un universo indescifrable. ¿Qué secretos esconden sus ojos? ¿Qué realidades se tejen en sus mentes? ¿Qué emociones laten en sus corazones? El eco de la sabiduría ancestral me susurra: "No puedes comprender al otro sin comprenderte a ti mismo."

En la playa, la inmensidad del mar se convierte en un espejo de mi propia alma. Cierro los ojos y me sumerjo en la oscuridad silenciosa de mi realidad interior. Un observador silencioso, sin forma ni nombre, contempla el torbellino de pensamientos. Es un vacío infinito, un silencio que se siente completo, una paz que emana de lo profundo. En ese vacío, los recuerdos brotan como estrellas en la noche, guiándome hacia la verdad de mi ser.

Abro los ojos y la inmensidad del mar se revela ante mí. Las olas, como susurros cósmicos, me recuerdan la danza eterna de la existencia. El mar, un reflejo de la luna, me muestra la interconexión de todas las cosas. Somos influenciados por fuerzas invisibles, por la energía de la luna, por la danza de los astros, por el aliento del universo.

¿Somos solo seres influenciados, o somos parte de esa gran fuerza? ¿Cuál es mi huella en este mundo? ¿Por qué estamos tan desconectados de nuestra esencia? El abuelo Tabaco, maestro silencioso, me guía en este viaje de autodescubrimiento. Su medicina sagrada limpia mi alma, me enseña a creer en mí, a ver con ojos nuevos, a sentir con corazón abierto. Ahora creo, ahora veo, ahora puedo.

En este viaje hacia la consciencia, aprendo a mirarme con amor, a abrazar la danza de la imperfección. No todo lo puedo, pero la consciencia se expande con cada nuevo paso. No todo lo tengo, pero la creación fluye a través de mí. Aun necesito aprender más, me perdono por creer que todo lo tengo que saber, me perdono por no saber. Me abro a la misericordia de mi corazón, a la compasión infinita que reside en mi ser. Abuelo Tabaco, sana mi mente, sana mi corazón, sana mi alma. Que la sabiduría ancestral me guíe en este viaje hacia la unidad, hacia la luz que reside en cada uno de nosotros.

02.

LOS PROBLEMAS NO EXISTEN

"Mi problema es...", la frase se posa en el vacío,
Como una gota de tinta en un mar de incertidumbre,
¿Qué son los problemas sino un espejismo,
Un reflejo distorsionado de la realidad?

En este laberinto de la mente, donde las emociones,
Se agitan como olas en un mar embravecido,
Solo existen experiencias, un torbellino de sensaciones,
Que nos conectan con nuestra esencia.

Las creencias, como telarañas que nos envuelven,
Nos atan al plano mental, a un mundo de miedos y sombras,
Nos alejan de la danza de la creación, de la música de la vida,
Que resuena en cada latido del corazón.

Pero hay un camino, un sendero que se abre hacia la luz,
Es la vía del sentir, la sabiduría del cuerpo,
La melodía de las emociones, un viaje hacia la presencia,
Donde la mente se diluye en la inmensidad del ahora.

Es en esa presencia, en ese espacio sagrado,
Donde la divinidad se revela, donde podemos acceder,
Al poder de la creación, desde ese lugar, con la consciencia,
Expandida, podemos entrar en el mundo de la mente.

No como esclavos, sino como artistas, tejiendo la realidad,
Con hilos de luz y sombra, el tiempo, esa ilusión,
Que nos mantiene cautivos, se disuelve en la eternidad,
Somos atemporales, somos presencia.

La mente, con su vorágine de pensamientos, nos aleja,
De la verdad, se aferra al pasado, se proyecta hacia el futuro,
Nos roba el presente, pero la verdad reside en el equilibrio,
Perfecto, en la danza del caos y la paz, en la unión.

Del amor y el odio, es en ese punto de encuentro,
En el corazón del universo, donde encontramos la verdadera libertad,
Es en esa danza, en ese torbellino de emociones,
Donde la realidad se revela como un caleidoscopio infinito.

Un universo de posibilidades.

03.

MI AMIGO DOLOR

Un compañero de sombras, desde la infancia,
Un enigma que me perseguía, un laberinto sin fin,
Intenté huir, construir muros de silencio y olvido,
Pero él se extendía a mi lado, una sombra persistente.

Busqué refugio en la fe, intento de escapar de la realidad,
De encontrar un poder superior que me liberara.
Caminé por años, pero él crecía, mientras mas lo resistía.
Con cada paso sentía su presencia y su compañía.

Decidí entonces ocultarme, fundirme con el entorno,
Creyendo que la invisibilidad lo haría desaparecer,
Pero el Dolor, como un espejo, se reflejaba en los demás,
Buscando reconocimiento, compasión y liberación.

Se materializó en mi realidad, en escenarios,
Que desgarraron mi alma y mi cuerpo, en ese momento,
De fragmentación, de derrota, me rendí a su abrazo,
Y en ese abrazo, en la profundidad de mi dolor.

Descubrí que él no era un enemigo, sino un maestro,
Me enseñó a ver la luz que yacía en mi interior,
La fuerza que se escondía en la fragilidad, me rompió,
Para que esa luz encontrara las grietas y se derramara.

Hoy lo veo, lo siento, y lo abrazo, es parte de mí,
Un recordatorio de que la oscuridad es un camino a la luz,
Que la fragmentación puede ser el inicio de la sanación,
Del renacimiento de un nuevo ser.

Amigo Dolor camina conmigo.

04

SOS DE HIERRO.

El humo del tabaco se eleva, un símbolo
De la efímera libertad que buscamos
En medio de la complejidad de la vida.

En este momento de introspección, comprendo
Que la emancipación del dolor, la reinterpretación
Del pasado, es un proceso inevitable,
Un rito de paso hacia la madurez.

Los padres, esos seres que nos dieron la vida,
A veces se convierten en el epicentro
De nuestras heridas. Pero llega un día
En que los liberamos de la culpa,
Los humanizamos, los vemos como personas
Imperfectas, con sus propias luchas y fragilidades.

La vida, con su implacable ritmo, nos obliga
A buscar refugio en momentos de escape,
A construir nuestros propios rituales de liberación.

Un trago, un cigarrillo, un instante de quietud
Para comprender que la vida, con su carga
De responsabilidades y presiones, también exige
Momentos de tregua.

En esos instantes de introspección,
Comprendo que mi padre, como todos los padres,
Hizo lo que pudo.

Las palabras de mi madre,
Heridas por el dolor, a veces distorsionaban
La realidad, creando una imagen sesgada
De mi padre.

Recuerdo la responsabilidad
Que me impusieron, la necesidad de acompañar
A mi padre a las peñas para que regresara temprano.

La imagen de su figura, cargándome en sus hombros
Bajo la lluvia, se ha grabado en mi memoria.

"Hijo, vos sos de hierro", me decía, palmeando
Mis piernas. En ese momento, no comprendí sus palabras, pero hoy las veo reflejadas
En el agua de los charcos, en la imagen
Que se refleja en mí.

Él era un hombre de hierro,
Un luchador incansable que soportó la vida entera
Por nosotros. Se escapaba por un instante,
Como yo lo hago ahora, para poder seguir adelante,
Para poder enfrentar la dureza de la vida.

Te amo, Viejo.

05.

TRES DIAS TINOLANDIA

Escribir sobre ti, un torbellino de colores,
Un lienzo infinito, donde la realidad se difumina,
Mi vida entera no alcanza para describir,
La inmensidad de tu presencia, pero lo intento.

Me dijiste: "Repetir un momento, un infierno",
Y la frase resonó, como un eco en mi alma,
¿Acaso la vida no es un ciclo de momentos repetidos?
Cada día, la misma rutina, el mismo reloj.

Pero contigo, el tiempo se desdibuja,
Tres días se convierten en un instante,
Un eterno presente, donde te miro y aprendo,
De tu infinito, de tu esencia, de tu alma.

Veo tu enojo, tu pasión, tu silencio,
Tu entrega, tu fragilidad, tu niño interior,
Cada instante es una revelación, una danza,
Que me cautiva y me lleva a la profundidad.

De tu ser, ¿Tres días para repetir eternamente?
¿O tres días para vivir por primera vez en la eternidad?
¿La eternidad es el infierno? ¿O el infierno es el tiempo,
Que nos roba la eternidad? La diferencia es el amor.

El amor que lo impregna todo, que nos une,
Tres días en la eternidad, tres días contigo,
Mi musa, mi inspiración, mi ciclo infinito,
Que me lleva a los rincones más profundos de mi ser.

Salir del tiempo es sentir el vértigo de la locura,
Pero en la locura, como siempre digo, está la cura,
Y estar contigo, realmente me cura, me transforma,
Me lleva a un viaje alucinante, hacia la eternidad.

Un viaje contigo, donde reconocemos nuestras versiones,
Abrazo las antiguas, las nuevas, las que me hacen crecer,
Un ciclo infinito, tejido con hilos de pasión,
De nostalgia, de esperanza, juntos o separados.

En silencios o en videollamadas, con besos o recuerdos,
La conexión permanece, un mapa de almas,
Un laberinto de emociones que se entrelazan,
A través del tiempo, la fuerza del amor nos impulsa.

A atravesar juntos cada tempestad, sin mirar atrás,
Sin aferrarnos al futuro, que bien se siente saber,
Que estarás conmigo hasta el final, que tu esencia,
Se ha grabado en mi mente, un tesoro que atesoraré.

Que bien se siente desear que conozcas cada una,
De mis nuevas versiones, incluso las que te darían miedo,
Porque en cada una de ellas, en cada grieta de mi alma,
Se refleja la fuerza de mi amor, estoy dispuesto a abrazar.

Cada uno de tus demonios, a mirarlos a los ojos,
Y decirles que no pasa nada, que también son hermosos,
Que sin ellos no serías el mismo, que hermoso se siente,
Estar contigo, en este viaje sin fin, en este laberinto.

De emociones, en este mapa de almas que se extiende,
Hacia la eternidad.

06.

UN SALTO A LA VIDA.

Hermana, ¡atrévete a sentir!,
El vértigo del miedo,
La incertidumbre que te envuelve,
¡Un camino sin mapa, sin miedo!

Sigue la voz de tu corazón,
No te quedes en la jaula,
La seguridad te engaña,
¡Despierta, vive, crea!

Un día me dijeron: "Tu tiempo es limitado",
Un balde de agua fría,
Un llamado a despertar,
¡No te quedes en la jaula!

La vida es efímera, frágil,
Escucha tu corazón,
¡Renuncia a lo que te roba la vida!,
¡Tu tiempo es oro, no lo desperdicies!

Sé una loca, ¡no te calles!,
¡No te reprimas!, ¡libera tu voz!,
No te guardes las palabras,
¡Vive la experiencia, crece!

No te permitas caer en la trampa,
De un amor que no te llena,
No te castigues, ¡libera tus emociones!,
¡El mundo necesita tu voz!

¡Despierta, vive, crea!,
¡Tu corazón, tu esencia, tu propósito!
Existe algo que solo tú puedes dar,
¡Vuelve a la vida, ¡el mundo te necesita!

07.

ARCILLA

Un trozo de arcilla, sin forma, sin destino,
Esperando el toque, la mano que la moldea,
Es la esencia pura, la materia prima, la posibilidad,
De ser algo más, de tomar una forma, de ser creada.

La arcilla es la fuente, la base de la creación,
Un lienzo en blanco, esperando la inspiración,
Puede ser un jarrón, un rostro, una escultura,
Un mundo de posibilidades, una obra de arte pura.

Pero una vez que se fija, la arcilla pierde su esencia,
Su capacidad de fluir, de cambiar, de ser libre,
Se convierte en algo estático, definido, limitado,
Un objeto sin vida, sin alma, sin posibilidad.

Durante mucho tiempo, anhelé ser la obra acabada,
La forma perfecta, la imagen que todos admiran,
Pero la vida me ha enseñado, que la belleza reside,
En la arcilla en su estado natural, en la libertad.

La arcilla es capaz de ser moldeada con amor,
Con pasión, con fuerza, puede ser la terapia,
Para sanar heridas, para dar forma a los sueños,
Pero al final, siempre vuelve a su estado primigenio.

Un trozo de arcilla fresca, lista para una nueva creación,
Un lienzo en blanco, esperando la inspiración,
Hoy, quiero ser solo un trozo de arcilla fresca,
En mi esencia más pura, sin forma, sin destino.

Quiero abrazar la incertidumbre, la posibilidad,
La transformación, quiero ser capaz de fluir,
De cambiar, de ser moldeado por la vida,
Sin perder mi esencia, sin perder mi libertad.

Quiero ser la fuente de la creación, la materia prima,
La obra de arte en constante evolución, la posibilidad,
De ser algo más, de tomar una forma, de ser creada.

08.

CON MIS PROPIOS OJOS.

En el espejo ajeno, busqué mi reflejo,
Un espejismo de sueños, un camino sin rumbo,
Intenté comprenderme, a través de su mirada,
Pero solo encontré un laberinto, sin salida, sin rumbo.

Dudas e incertidumbres, me envolvían en sombras,
Un mar de preguntas, sin respuestas, sin certezas,
Estaba perdido, en un laberinto de emociones,
Un alma enjaulada, en un mundo de confusiones.

Los golpes de la vida, me forjaron con fuego,
El dolor me enseñó, mi fuerza, mi resiliencia,
Cuando el dolor cesó, me encontré en la oscuridad,
Pero ya conocía mi fortaleza, mi esencia.

Abrí los ojos al mundo, con una nueva mirada,
Un niño que descubre, la belleza de la vida,
Cuestionando todo, creando mi propia verdad,
Dejé de buscarme en el reflejo de la mirada ajena.

Ahora me miro a mí mismo, con ojos de admiración,
Reconociendo mi valor, mi fortaleza, mi esencia,
En un acto de amor propio, me escribo una canción,
Para celebrar mi existencia, mi propia experiencia.

Me felicito por el camino, por mi fuerza, mi corazón,
Me escribo para dar fuerza a la voz que me acompaña,
Para decirme que soy completo, que estoy a salvo,
Que soy capaz, que soy el mejor arte de mi propia vida.

Un arte que respira, un viaje hacia la auto-comprensión,
Un viaje hacia la aceptación de mi propia complejidad,
Un viaje hacia la liberación de mi alma, un viaje hacia,
La verdadera belleza, la autenticidad, la libertad.

11.

VOLCAN

Un volcán en mi pecho, arde con pasión,
Un fuego que consume, una fuerza sin igual,
La lava que me recorre, un torrente sin control,
Y la necesidad de liberar, de gritar sin igual.

No comprenden mi amor, mi forma de sentir,
Mis vínculos intensos, un fuego que no se apaga,
Se aferran a patrones, a reglas que no nos permiten
Explotar, ser auténticos y desatar nuestras almas.

Me duele la indiferencia, la frialdad que me rodea,
El miedo a la verdad, a la intensidad que siento,
No puedo callar, no puedo fingir, mi corazón late fuerte,
Y exige romper con moldes, con la vida que me han impuesto.

La lava en mi interior, un torrente de emociones,
Un grito por la libertad, por la autenticidad pura,
No me voy a morir quemado, no voy a callar mi esencia,
Voy a liberar mi fuego, a vivir con intensidad pura.

No importa el precio, la destrucción que pueda causar,
Mi volcán va a erupcionar, sin miedo, sin temor,
Voy a romper con la indiferencia, con la frialdad que me rodea,
Y dejar que mi pasión y mi fuego, iluminen el mundo.

10.

IMPERMANENCIA

Creí que la paz, un mar en mi pecho,
Venía de logros, de cosas, de bienes,
Un departamento a cuadras del mar,
Dinero, comida, proyectos, ilusiones.

Pero la vida, sabia y fugaz, susurró:
"Todo pasa, todo fluye, es un ciclo",
Lluvia, sol, arcoíris, un instante,
En el eterno devenir, un ciclo vital.

¿De dónde viene la paz, entonces, dime?
¿No es acaso nuestro estado natural?
Un río que fluye hacia el mar sin fin,
Un corazón que late en armonía pura

Mi corazón habló, una voz serena,
"Brasil te espera, despliega tu vuelo,
Renuncia, crea, libera tu alma,
Sigue la danza del corazón, tu centro".

En el corazón reside Dios, dicen,
Y cuando florece, su voz se escucha,
La reflexión, un puente hacia la verdad,
Hacia la esencia que en nosotros habita.

No fueron las cosas, sino el valor puro,
El salto de fe, la coherencia profunda,
La vida, un río, un mar, un viento,
En constante cambio, sin pausa, sin fin.

¿Buscas seguridad en un mundo fugaz?
¿No es la quietud, la muerte en vida ?
¡Abraza la impermanencia, danza con la vida!
Escucha tu corazón, y deja que fluya.

11.

UN AMOR REAL

¡No! No le tengo miedo al amor,
Le temo a la trampa de las etiquetas,
A que me digas "Sos mío" y me quites mi libertad,
No soy tu propiedad, ¡Entiéndelo!

Mis tiempos son míos, mis deseos son míos,
Tengo espacios que son solo para mí,
No le temo al amor, temo perder mi libertad,
En nombre de un amor que me limita.

¿Acaso el sol no te da su luz sin preguntar quién eres?
¿No te da luz en tus días buenos y malos?
¿No te baña con su calor sin esperar nada de ti?
¿Por qué el amor tiene que ser diferente?

¿Acaso el mar no te abraza sin ponerte condiciones?
¿Por qué quieres controlar mi vida, mi corazón?
¿Por qué quieres que sea solo tuyo?
¿No es más verdadero amar en libertad?

Tú amas a tus amigos, ¿verdad?
Te alegras con sus logros, incluso si vos no sos parte,
¿Por qué conmigo tiene que ser diferente?
¿Por qué te enojas si soy feliz con alguien más?

¿Por qué quieres que mi felicidad sea solo tuya?
Amar en libertad es amar en el ahora,
Es fácil prometer un amor eterno,
Pero amar en el presente, es un acto de valentía.

¿Acaso en la vida existe algo eterno?
Yo no sé si quiero amar la versión que serás mañana,
O dentro de un año, ¿Por qué construir sobre mentiras?
Yo te puedo prometer amor hoy, un amor verdadero.

Un amor libre, un amor que se alegra con tu felicidad,
Aunque yo no sea parte de ella, no es miedo al amor,
Es miedo a la jaula de la monogamia, al sistema
Que nos controla, que nos desconecta de nuestra esencia.

Si amarte implica perder mi libertad,
Prefiero amarte libremente a la distancia.

12.

AGONIA

Como el otoño que anhela la primavera,
Como una flor seca, la lluvia espera.
Como el arcoíris al final de la tormenta,
Mi alma desgarrada, por ti desespera.

Imagino verte caminando entre la gente,
Cruzando nuestros caminos, de repente.
Deseando que nuestro amor florezca nuevamente,
Dando paso a un nuevo presente, resplandeciente.

Mientras te espero, imagino volver a verte,
Mientras muero lentamente, en la realidad de no tenerte.
Como un náufrago en un mar sin horizonte,
Buscando en la oscuridad de tu amor, un poco de sentido para encontrar a mi norte.

13.

DESPIERTA

Siento el ritmo de la vida, hablando sin cesar,
Neutralidad, paz, fluidez, un suave suceder.
Que me invita a la relajación, a dejarme llevar,
Ya no existe mente, solo corazón, ¿puedes escuchar?

Un poco más de silencio, una suave caricia,
Que te guía, un suspiro, un rayo de sol.
La vida te está hablando, expande tus sentidos,
Abre tu corazón, naranjas, azules, celestes.

Nubes blancas, inmensidad, ¿a qué le temes?
Hermano querido, la vida te está hablando.
Humedad fresca, dando paso a nueva vida,
Pies en la tierra, mirada al cielo, un viento.

Solo existe este momento, la vida te está hablando,
Y tu sigues siendo un muerto que respira.

14.

VULNERABILIDAD

Amada vulnerabilidad, perdóname por huir,
Por construir muros de hielo, donde solo debía sentir.
Te encerré en un laberinto de miedo y de dolor,
Y me perdí en el desierto, sin agua, sin amor.

Te llené de corazas, te robé la verdad,
Pensando que la fuerza se hallaba en la frialdad.
No entendí que la vida, en ti se encontraba,
En la fragilidad del alma, en la verdad que nos abraza.

Ahora, en tu presencia, siento un despertar,
Como un brote que emerge, buscando la luz del lugar.
Mi alma se abre, como una flor en la mañana,
Y las lágrimas caen, liberando la pena.

Siento una herida profunda, que va desde mi garganta,
Hasta el corazón, donde el dolor se lamenta.
Pero algo en mi sabe, que estoy sanando,
Que la paz se acerca, y la vida está cantando.

Puedo ser humano, vulnerable, sin temor,
Y en tu voz, amada vulnerabilidad, encuentro el amor.
En tu presencia, la sanación, la paz, la verdad,
En tu abrazo, la vida, la fuerza, la libertad.

15.

LUZ DE LUNA

Herida abierta, que atraviesa mi ser,
No la cerraré, la dejaré crecer.
Un espacio que habito, un vacío que me llena,
Donde la luna me mira, con luz serena.

Su brillo cálido, un consuelo sin igual,
Un espacio seguro, donde puedo descansar.
Herida de transformación, que me ha hecho más fuerte,
Ya no hay miedo, solo paz en mi fuente.

Veo mi corazón, latiendo sin temor,
Nadie puede dañarlo, ya no hay dolor.
En la luna, en la herida, en la luz que me envuelve,
Encuentro la sanación, la fuerza que me eleva.

16.

ESTOY VIVO !

La vida, en su infinita complejidad, se revela a través de la experiencia. No se trata solo de la mera existencia física, de respirar, caminar y ocupar un espacio en el mundo. La vida es un torrente de emociones, un crisol de experiencias que nos moldean, nos definen y nos hacen únicos.

Hay quienes, a pesar de estar físicamente presentes, se encuentran en un estado de letargo emocional. Sus corazones se han endurecido, sus almas se han secado, y caminan por el mundo como espectros, sin conexión con la profunda riqueza de la existencia.

Yo, en cambio, me siento profundamente vivo. He aprendido a abrazar la vulnerabilidad, a reconocer el dolor como parte integral de la experiencia humana, a encontrar la fuerza en la fragilidad. He explorado los laberintos de mi alma, he descifrado mis emociones, y he aprendido a navegar por las aguas turbulentas de la vida con un corazón abierto.

No temo a la oscuridad, a las emociones que me abruman, porque sé que en ellas reside la verdad. La vida es un ciclo constante de transformación, de crecimiento, de aprendizaje. En cada dolor, en cada pérdida, en cada desafío, hay una oportunidad para crecer, para evolucionar, para descubrir nuevas dimensiones de la existencia.

He aprendido a deshacerme de las armaduras que me impedían sentir, a dejar que la vida me toque, me sacuda, me transforme. He aprendido a confiar en la fuerza de mi propio corazón, en la sabiduría de mi alma.

No me dejo afectar por la amargura ni por la indiferencia. Mi corazón late con la fuerza de un volcán, mi alma se llena de luz y color. Estoy vivo, profundamente vivo, y cada día me convierto en una versión más auténtica, más plena de mí mismo.

17.

MAMA !

Existe un amor que ningún hombre va a poder entender, y por más que intente imaginarlo y compararlo con todas las experiencias de amor que experimente jamás podría asemejarse a tu amor. Es como intentar comparar la inmensidad del cielo con la profundidad de un pozo, o la fuerza de un volcán con la de un río. Si algo aprendo mirando para atrás es que tu forma de amar es desde el hacer, y realmente es una manera muy acertada ya que el amor es un verbo, un acto constante de entrega y cuidado. Como un jardinero que cuida con esmero sus plantas, tú has cultivado en mí un jardín de amor y fortaleza.

No puedo dimensionar los sacrificios que pasaste por mí aun sabiendo que yo no tenía nada para retribuir, ¿existe amor más desinteresado que ese? Como un faro que guía a los barcos en la noche, tú siempre has estado ahí para iluminar mi camino, disipando las tormentas de mi vida. Cada vez que siento que estoy desprotegido o tengo miedo solamente te imagino protegiéndome como siempre lo hiciste, tu fuerza de protección es como la de una leona, feroz y maternal. En los momentos de más dolor de mi vida recordé que yo vengo de la fuerza de una leona y logré ponerme de pie. Logré ponerme de pie porque tu amor siempre me sostiene, ni cerca, ni lejos, sino desde adentro, como la savia que recorre un árbol, nutriendo cada rama y hoja.

Escribirte está siendo una forma de decirte cuánto te amo, así como sos, perfecta y valiente. Eres la fuerza que me impulsiona, la luz que me guía, la fortaleza que me acolhe. Eres mi leona, mi fuerza, mi luz.

18.

Galería Reflexiones

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